La vida en pareja tiene muchas cosas positivas: querer y sentirse querido, cierto sentimiento de seguridad y comodidad...Pero, a pesar de ello, hay momentos en los que nos sentimos muy agobiados en una relación. Quizá sientes que no tienes suficiente tiempo para ti mismo, o que ya no eres nada independiente. A veces este agobio es transitorio y otras veces parece que viene para quedarse, pero si uno es sincero con uno mismo, antes o después se puede solucionar. Y esto es importante, porque agobiado es imposible que seas un buen novio.
1. No tener tiempo para ti mismo
Estás encantado con tu pareja, pero a veces sientes que no estaría del todo mal tener unas horas al día para estar solo. Porque lo hacéis todo juntos. La clave suele ser apuntarte a algún curso o deporte, encontrar algún lugar al que puedas ir solo...Por ejemplo, el gimnasio es una buena opción. No hay ningún peligro en conocer gente nueva o hacer cosas por ti mismo, así tendrás más ganas de verla de nuevo.
2. No vais a la misma velocidad
A ti te gusta ir despacio y la ves muy casamentera. O al revés, estás deseando conocer a su familia y ella parece reticente a presentarte a nadie. En estos casos, la comunicación es clave, porque quizá no entendéis de la misma manera la relación y habrá que encontrar un punto medio.
3. Conocer a sus amigos/familia
No tienes miedo al compromiso, claro que no, pero esperas no estar nunca en un radio de 10 km cerca de nadie cercano a ella. Hasta que os caséis, si os casáis. Pero bueno, hay que relativizar, no hay nada malo en conocer a gente. Lo más normal es que le gustes al menos al 50% de sus familiares o amigos, y lo importante es que le gustes a ella.
4. El pasado
Es un agobio estúpido, pero existe. Sobre todo si sabes algo o mucho sobre su pasado (ex-parejas, su loco Erasmus, su época festivalera...). No importa nada que haya hecho antes de estar contigo, pero te agobia encontrarte con cosas del pasado que te puedan descolocar o incluso hacer daño. Es mejor dejar todo eso atrás y no hablar de ello, y centrarte en tu presente, que es ella.
5. El futuro
Este es el agobio más habitual. Te agobia el futuro cercano -¿os iréis a vivir juntos? ¿pizza esta noche?- y el lejano -¿es la madre de tus hijos? ¿THE ONE?-. O incluso te da miedo que te deje algún día en el futuro. Lo que tenga que venir, vendrá, pero no estarás más preparado por haber estado preocupado. Quiérete a ti mismo, réstale importancia al tiempo, que es elástico y nunca sabemos cuando se nos va a terminar, y disfruta.
Comentario (1)