Los mosquitos son los seres más odiados del verano, solo en directa competencia con las moscas y los chulo playas. Pero las moscas y los macarras no pican, al menos tan a menudo. Por eso, conviene conocer algunos remedios caseros para tratar las picaduras de mosquitos, para muchos inevitables en el verano. Lo mejor es que muchas de las herramientas para derrotar a estas molestias post-picadura las tendrás ya entre tus utensilios típicos del hogar.
1. Harina de avena
Mezclada con agua, la harina de avena tiene propiedades anti-irritantes que pueden aliviar mucho el picor posterior a la picadura de un mosquito. Si tienes muchísimas picaduras, puedes plantearte incluso darte un baño con esta harina y agua.
2. Hielo
Como con cualquier herida, el hielo puede aliviarnos el dolor y calmar la zona afectada. Las temperaturas frías reducen la inflamación y además calman la piel, locual te da un cierto descanso respecto al picor de las picaduras. Un poco de hielo machacado dentro de una bolsa puede ser un buen remedio (aunque no muy duradero en verano) para las picaduras de los mosquitos.
3. Miel
Tiene propiedades anti-bacterianas y también puede reducir la inflamación. La miel es un clásico para aquellas personas que suelen utilizar remedios caseros. Con solo aplicar un poco de miel a la picadura que nos molesta, notaremos un alivio instantáneo. Eso sí, los olores dulces atraen a mosquitos, así que puede tener el efecto contrario al esperado.
4. Aloe vera
El aloe vera tiene muchos usos, y se usa como tratamiento para la psoriasis, el herpes, resfriados y otras muchas afecciones. Y es que el aloe tiene grandes capacidades anti-inflamatorias, por lo que puede ayudar a curar heridas menores y calmar infecciones. Incluida la picadura de un mosquito.
5. Albahaca
Hay estudios que indican que el aceite de albahaca puede ser bueno para las picaduras de mosquitos. Y es que la albahaca contiene eugenol, que es un fuerte anti-inflamatorio. Para hacer un calmante de albahaca, pon a cocer dos tazas de agua y échale unas cuantas hojas secas de albahaca. Deja que la mezcla reduzca bastante. Sácalo del fuego y cuando esté frío aplícalo sobre tus picaduras. Darte directamente con hojas de albahaca también puede ser efectivo.
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