Deja que la motivación tome las riendas. En el deporte, se dice que la mitad del éxito radica en la constancia en el entrenamiento y el otro 50 % reside en la capacidad del atleta de mantener un pensamiento positivo, cuando tirar la toalla es lo único que ronda en tu cabeza. Existen frases de ánimo y aliento que liberan estímulos de aliento, sirven para centrar al deportista en los entrenos (a pesar de su dureza) y suponen auténticas inyecciones de energía y vitalidad que te ayudarán a cumplir tus metas. Tenlas muy presentes, pues tu rendimiento dependerá, en gran medida, de ellas:
1. La victoria es el fin último: desarrolla una mentalidad ganadora. Sí, tú puedes.
2. La gloria es la autorrecompensa: el sentimiento de un trabajo bien hecho; un partido bien jugado o una carrera bien ejecutada es infinito.
3. Para disfrutar, realmente, de las victorias, hay que experimentar la derrota. Sin frustraciones y sabiendo, en todo momento, que has dado lo mejor de ti mismo/a.
4. Convierte el deporte en tu pasión. De este modo, la motivación nacerá naturalmente.
5. Sueña. Sitúa tus metas bien altas y repítete que el esfuerzo y sacrificio darán sus recompensas.
6. Sé persistente, ya que solo así conseguirás invertir una tendencia negativa y transformarla en el camino de éxito que deseas alcanzar.
7. Lucha por ser mejor y plantéate la excelencia como el fruto gradual a tus horas de entrenamiento.
8. Entrenar duro te convierte en un atleta duro de roer. Pónselo difícil a tus contrincantes.
9. Solo hay una decisión que te convierte en un auténtico perdedor: dejar de intentarlo. Remóntate a tus orígenes y piensa en por qué decidiste empezar a entrenar. Tus metas e ilusiones te marcarán el camino a seguir.
10. Entre lo posible y lo imposible, media, únicamente, tu determinación. Predica con el ejemplo.