En Salud Envidiable hablamos mucho sobre entrenamiento físico, pero lo cierto es que es también muy importante mantener nuestras neuronas en forma. Una de las mayores preocupaciones que tenemos los seres humanos son las pérdidas de memoria, por lo cual ejercitar un poco esta capacidad es algo que puede resolvernos muchos quebraderos de cabeza, así como ayudar a prevenir ciertas enfermedades. A continuación os presentamos cinco distintos ejercicios para poner a punto vuestra memoria:
1. Hacer sudokus (o jugar a otros juegos de mesa)
Ejercicios como hacer sudokus despiertan nuestra mente por completo y además emplean la memoria a corto plazo de forma continua sin que nos demos cuenta (cuando repasamos dónde hemos puesto el último número en pocos segundos. Otras opciones son crucigramas, sopas de letras o juegos de mesa más sofisticados como el Monopoly, el Risk o, cómo no, el Trivial.
2. Recordar cosas concretas
Esta es una forma básica de ejercitar nuestra memoria, pero muy efectiva a largo plazo. Consiste en intentar recordar cosas que hicimos, por ejemplo, el día anterior. Mientras paseas hacia el trabajo o sacas al perro, planteate qué comiste ayer, o con cuántas personas del curro interactuaste. Así, practicamos activamente nuestra memoria. Este es un tipo de ejercicios que proponen los defensores del Brain Jogging, entre muchos otros.
3. Duerme bien, y echa siesta si es posible
Está comprobado que los trastornos del sueño pueden actuar duramente sobre nuestra capacidad de memorizar. Por ello, es imposible que intentemos adoptar un horario saludable, durmiendo un mínimo de 7 horas al día. Varios estudios, de universidades como la de Nueva York o la de Saarland (Alemania), afirman que echarse siestas de 20 a 45 minutos diariamente pueden ayudarnos a tener una mayor capacidad de retención.
4. Lee (y escribe)
La lectura activa nuestro cerebro, al tener que reconocer activamente cada una de las palabras que leemos y darles un sentido en nuestra imaginación. No obstante, la lectura nos entrena de forma pasiva: ante un estímulo externo -en forma de letras-, nuestro cerebro genera unas imágenes. La escritura, por su lado, hace lo contrario: tenemos que buscar palabras para dar forma a las imágenes de nuestro cerebro. Por ello, ambos ejercicios son compatibles y recomendables.
5. Ejercita tu cuerpo
Mens sana in corpore sano. Es importante también tener un estilo de vida saludable, y practicar ejercicio durante al menos 3 sesiones de unos 40 minutos a la semana, si queremos tener nuestra mente totalmente activa. El ejercicio estimula nuestra circulación sanguínea y la activación de conexiones nerviosas, por lo que es clave para tener un cerebro totalmente optimizado.
¿Y tú, qué cosas haces para mantener tu memoria totalmente en forma?