Todos, absolutamente todos, nos vemos obligados a sufrir una serie de situaciones en nuestras vidas que acaban desencadenando una respuesta: el estrés. Estas situaciones pueden ser de lo más variadas, desde pequeñas molestias como un atasco, hasta situaciones más graves como una enfermedad, el desamor, ser despedido del trabajo, etc.
La mala noticia es que no podemos evitar las fuentes de estrés de nuestras vidas. La buena noticia es que podemos controlar como reaccionamos al estrés y como nos tomamos las cosas, algo que puede mejorar mucho la situación. Atiende a los siguientes trucos de relajación para disminuir o, incluso, acabar con el estrés:
1. Respira profundamente
Lo habrás oído mil veces, pero es porque funciona. Pon una mano sobre tu abdomen, cierra los ojos, inhala y exhala lentamente. ¿Suena fácil verdad? Pues está demostrado que respirar profundamente reduce el estrés mediante la disminución del ritmo cardíaco y de la presión arterial. Así que en ese momento en el que sientas que no puedes más, para y RESPIRA.
2. Mens sana in corpore sano
Está demostradísimo que el ejercicio físico tiene beneficios psicológicos a nivel de bienestar. Esto tiene una explicación puramente biológica: el ejercicio libera endorfinas, unos opiáceos endógenos que producen sensación de felicidad y bienestar. Además, no nos engañemos, cuando estás en forma y controlas tu propio cuerpo es mucho más fácil superar los retos del día a día.
3. Meditar
Es un método muy antiguo que, si lo practicas con asiduidad, puede proporcionarte numerosos beneficios a nivel mental. Existen distintas técnicas de meditación, es cuestión de encontrar la más adecuada para ti y empezar a ponerla en práctica.
4. Escucha música/sonidos relajantes
La música puede ayudarte a bajar la presión arterial, el ritmo cardíaco y a controlar la ansiedad. Para desconectar del estrés, lo mejor es una playlist con música relajante y sonidos de la naturaleza. Si eres algo más cañero, también puedes cantar a grito pelado -ojo con molestar al vecino- y liberar toda la energía negativa.
5. Hacer estiramientos
El estrés puede causarte contracturas musculares y distintos dolores ya que las situaciones estresantes tensan los músculos. Esta técnica está encarada hacia la relajación muscular. Si quieres tener unos resultados excelentes, ponte en contacto con un profesional que te enseñe cómo relajar tus músculos. Si tu estilo de vida no te lo permite, no te preocupes, existen miles de vídeo-tutoriales y aplicaciones que te pueden ayudar.