6 trucos para dejar de morderte las uñas que funcionan realmente

Morderse las uñas compulsivamente puede ser mucho más grave de lo que creemos. Lo que de pequeños puede parecer un hábito tonto se puede convertir en una auténtica adicción muy difícil de dejar atrás. A continuación te presentamos 6 trucos para dejar de morderte las uñas de forma efectiva:

1. Háblalo con tus personas más cercanas

Como en muchos casos de comportamientos maníacos o adictivos, hacer partícipe a otros de tus intenciones -en este caso, dejar de comerte las uñas- puede ser muy útil. Porque estas personas podrán cumplir dos roles: darte apoyo emocional primero, y también ejercer control sobre tus actos.

2. Exposición a las posibles repercusiones

Otra técnica bastante efectiva es ver imágenes o vídeos del resultado de años y años de comerse las uñas. Probablemente te dará tanto asco que te quitará las ganas de hacerlo durante un rato o incluso de forma más prolongada.

3. Emplea productos para endurecer las uñas

Existen varios productos recomendados para dejar de comerse las uñas. Uno es un endurecedor, que te pondrá las uñas como una piedra y así no podrás romperlas fácilmente. Otro, el famoso Mordex (y su versión más útil Mordex Plus), una especie de manicura que volverá tus uñas el "alimento" más asqueroso que hayas probado nunca. Funcionan, aunque si avanzas en tu hábito, es posible que acabes acostumbrándote al sabor o la dureza de tus uñas y sigas igual.

4. Ponte tiritas alrededor de los dedos

No es un estilismo sexy pero te impedirá llegar a las uñas. Lo difícil será no caer en la tentación cuando te cambies de tiritas. Llevar guantes siempre, hasta en la ducha, también puede valer.

5. Cortarte las uñas mucho

Llevar las uñas muy cortas puede frenar un poco tu pulsión hacia morderlas. Es recomendable que las lleves siempre lo más cortas posible.

6. Conciénciate

Es una obviedad, pero es crucial. Tienes que estar convencido de las razones por las que quieres dejar de comerte las uñas (sanitarias, estéticas, sociales) y cuál es tu objetivo a corto y largo plazo. Haz un plan. Síguelo. Prueba todas las opciones que hemos cubierto en este artículo. Y, esperemos, conseguirás buenos resultados.

 

Roberto Gil: