Los estudios y las encuestas siguen demostrando que los españoles no terminan de quitarse el miedo a los dentistas. En un porcentaje alto, es respeto a lo que tengan que hacernos; en otros el gasto, generalmente elevado; y en otro gran porcentaje es un problema de desconfianza, de no saber cómo elegirlo. Esta lista de cosas para elegir el más adecuado seguro puede ayudarte a que esto último no sea un problema:
1. Recomendaciones
Cuando algo genera desconfianza no hay nada como dejarse aconsejar por la experiencia de personas de confianza. Puede ser que luego no resulte un éxito pero sin duda alguna te atreverás a probar, algo que es muy probable que no hagas sin ese consejo.
2. Situación geográfica
El dentista es la típica necesidad que conviene tener cerca de casa porque de lo contrario se dejará de ir probablemente. Por eso, tiene más importancia de la que crees que lo tengas a mano.
3. Documéntate
Es bueno, incluso cuando es un dentista recomendado, informarse sobre los aspectos legales y profesionales de ese dentista. Si tiene número de licencia, la experiencia y también las especialidades. El colegio de odontología de cada provincia o comunidad ofrece toda la información al respecto.
4. Especialidades y tratamientos
Una vez ya lo has investigado y te has informado, es bueno ir incluso más allá y ver en qué tratamientos son más especialistas. Esto es muy importante si necesitas algo concreto para ti porque hay especialistas en diferentes dolencias.
5. Cuidado con los precios
La fama de los dentistas es de que son caros, y es verdad que los tratamientos no son baratos, pero las primeras revisiones no lo son, y la boca además es algo muy serio, así que no puede ser el precio lo más importante salvo que no tengas más remedio. Mucho cuidado sobre todo con las ofertas de captación.
6. Valora después de la primera consulta
No te debe dar miedo a probar porque casi siempre son gratuitas las primeras consultas así que puedes y debes revalorar si te da buena espina el dentista y decidir si vas a continuar yendo o no.
7. Ten en cuenta que proponga facilidades económicas
Si el dinero es un inconveniente, hay dentistas que ofrecen la oportunidad de financiar los tratamientos, algo que ayuda mucho en el caso de que sean costosos. Por supuesto, estudia bien la financiación; que no sea un exceso ni un abuso.