La próstata es un órgano que supone el segundo tipo más habitual de cáncer entre los hombres. El riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta con la edad, especialmente a partir de los 40 años. Y, aunque no existe un método infalible para prevenirlo, hay evidencia científica de que la dieta y otros hábitos influyen de manera significativa.
1. Come rojo
El tomate o la sandía reciben su color de un antioxidante llamado licopeno. Existen estudios que muestran que este compuesto puede prevenir el cáncer de próstata.
2. Come pescado
Especialmente sardinas, atún, trucha o salmón, que contienen gran cantidad de omega-3. Este tipo de dieta inhibe el crecimiento de las células potencialmente cancerígenas en la próstata.
3. Empieza a tomar té
Especialmente el té verde parece ser positivo para el cuidado de la próstata. El café, sobre todo si se toman grandes cantidades diarias, puede también reducir la posibilidad de sufrir cáncer de próstata. Pero tomar demasiado café tiene asimismo muchas contraindicaciones.
4. Deja de fumar
Fumar no es demasiado saludable en ningún caso, pero distintos estudios apuntan a que los fumadores tienen más posibilidades de sufrir un cáncer de próstata agresivo.
5. Bebe menos alcohol
Consumir grandes cantidades de alcohol de forma habitual puede irritar la próstata. En cambio, cantidades reducidas de alcohol no producen efectos negativos sobre esta glándula.
6. Haz ejercicio
Tener mucha grasa, especialmente en la zona abdominal, también se relaciona con un aumento del riesgo de cáncer de próstata. El ejercicio diario te ayudará a controlar los niveles de grasa de tu cuerpo. En general, existen deportes para todos los gustos que ayudan a prevenir no solo el cáncer, sino también otras afecciones de próstata, como correr, andar, ir en bici, tenis, remo, bailar...
7. Consulta a tu doctor
Especialmente importante en hombres de avanzada edad. Sométete a revisiones anuales y acude al doctor si tienes alguno de estos síntomas: dolor o molestia en la zona pélvica, dificultad para orinar y sangre en tu orina o semen.
8. Eyacula a menudo
Antes se especulaba con la posibilidad de que eyacular a menudo fuera malo para la próstata. En cambio, nuevos estudios muestran que puede ayudar a proteger la próstata. Aunque aún es pronto para hacer recomendaciones médicas respecto a la eyaculación, es algo que de por sí es placentero, así que no hay por qué evitarlo.
En definitiva, como en casi todo, una dieta equilibrada y una vida activa pueden ser claves para la protección de la próstata.