La artrosis es una de las enfermedades de carácter reumático más frecuentes en la población, especialmente en los rangos de edades más avanzadas. Esto se debe a que se produce en gran medida por el desgaste y envejecimiento de los cartílagos, esa especie de tejido que hace de almohadilla en las articulaciones entre los huesos, de ahí que sea típica de las personas con una edad avanzada.
Una de las características de esta dolencia es que puede hacerse un trabajo previo de prevención a través de medidas como éstas:
Actividad física
No es recomendable un trabajo físico excesivo ni practicar deportes agresivos para las articulaciones, pero es vital llevar una vida activa. El equilibrio está en dedicar tiempo a actividades que mejoran el estado de las articulaciones como el pilates, la natación o el yoga y además estirar muy bien a diario.
Alimentación sana
La alimentación es fundamental para la salud, y no lo es menos con la artrosis. Además de ser conveniente una alimentación basada en vegetales y frutas, es bueno incluir mucho calcio también en la edad adulta. Desde niños, el calcio es un elemento fundamental para fortalecer los huesos, por lo que si hacemos que nuestros hijos se alimenten con ingredientes ricos en calcio ya estaremos ayudándoles a prevenir problemas reumáticos en el futuro. Pero hay que mantener el calcio durante la vida adulta porque sigue siendo un gran aliado en cuestiones como la que nos ocupa en este tema.
Mantén un peso equilibrado
Mantener el peso recomendado para tus circunstancias no es algo que se deba a la estética. La prioridad siempre es la salud, y la salud necesita que no exista sobrepeso por muchos motivos. Uno de ellos es para cuidar las articulaciones que sufren mucho, especialmente las inferiores, si el peso está por encima de lo normal. Para ello, son fundamentales los dos primeros consejos ya explicados anteriormente: la actividad física y la dieta.
Dormir bien
El descanso es algo básico para la prevención de dolencias, y aunque parezca mentira también lo es con las de origen reumático y óseo. El dolor articular suele ser causa directa de un mal sueño, y éste a su vez deriva habitualmente en problemas de ansiedad y de estado de ánimo. Por contra, un sueño reparador con las horas de descanso mínimas recomendadas, afecta positivamente al organismo a todos los niveles, físico y mental.
Relajarse
Si no eres capaz de dormir bien, puedes tomar algunas medidas como establecer una rutina, incluir unos minutos previos para la relajación, darte un baño caliente antes que sirva como descongestionador muscular o evitar el consumo de productos tecnológicos como la televisión o el móvil en exceso en los momentos previos al descanso. Cuidado también con el colchón y la almohada, que a veces son enemigos del buen dormir.
Prevenir enfermedades como la artrosis requiere de disciplina y responsabilidad a la hora de tomar algunas medidas que suelen resumirse como se puede apreciar en estas cuatro analizadas en mantener unos hábitos de vida saludables. Hay un componente genético importante en este tipo de dolencias así que si en tu familia existe, todavía debes tomarte más en serio este tema de la prevención.