La barba ha llegado para quedarse. Nada de moda pasajera, sino más bien todo lo contrario. Este complemento natural masculino ha cogido carrerilla y todo entorno a ella se ha disparado, desde los productos especializados hasta las barberías, un negocio que había caído totalmente en el olvido y que hoy es uno de los que más de moda está.
El gusto por el afeitado fuera de casa ha vuelto, aunque aún hay mucha gente que directamente se afeita y se cuida la barba sin recurrir a ningún centro especializado por falta de tiempo, ganas o presupuesto. Para no equivocarte al hacerlo, ten en cuenta estos detalles que son errores comunes en el cuidado de la misma:
Dejarla crecer solamente
Una barba necesita cuidados especiales y ser recortada periódicamente. No vale dejarse barba por el simple hecho de no quererse afeitar o porque te da pereza hacerlo. Si quieres tener una barba cuidada y bonita olvídate de esos argumentos porque tendrás que estar incluso más pendiente de ella que de un simple afeitado y te llevará más tiempo probablemente.
No utilizar los productos o no hacerlo eficientemente
Están ahí porque realmente ayudan. Hay que usarlos con conocimiento y cabeza pero son necesarios para evitar picores, mantenerla firme, ablandar el vello o darle volumen entre otras cosas y dependiendo de lo que se busque. Por ejemplo, los aceites especiales ayudan a cerrar las puntas.
No mantenerla húmeda con agua caliente durante el afeitado
La barba se debe mantener húmeda durante el afeitado y para ello es mejor utilizar el agua caliente que el agua fría, que es otra cosa que no siempre se hace bien. El agua caliente abre mejor los poros. Deja la fría para lavarte al terminar.
Olvidarte del cuello
Esto es un error especialmente cuando llevas la barba perfilada simplemente, bastante corta. Muchas veces se deja perfecto la parte de los carrillos y las patillas, pero se deja sin cuidado el cuello. Tú no te lo ves pero la gente sí que lo hace, y más si eres alto. Para eso casi es mejor dejar la barba totalmente desaliñada.
No limpiar la barba adecuadamente
Cuando uno tiene una barba larga debe estar muy pendiente de la limpieza, especialmente cuando come y bebe. No hay nada más desagradable que un trozo de comida en la barba. Cuida a tu compañera de viajes como se merece.
Exceso de líneas
Sobre todo ocurre con las barbas cortas. Ni tanto ni tan poco. No se trata de olvidarse del cuello como decíamos antes pero tampoco de hacerte un trabajo de geometría perfecto. La barba debe tener un aspecto natural y fluido, y no parecer pintada con escuadra y cartabón. Se trata de no exagerar el llevar barba, que de verdad forme parte de ti.
No cuidar las herramientas
Otro error común es no ser higiénico ni cuidadoso con las herramientas que utilices para el cuidado de tu barba. Ten en cuenta que se convierten en caldo de cultivo ideales para los gérmenes así que conviene limpiarlas con alcohol o con algún producto especial para esa función. Hazlo a conciencia, no te quedes en la típica “pasadita y ya está”.
De nada sirve cuidarse la barba si no te cuidas la piel: ambas cosas van de la mano por lo que es un error en el cuidado de la barba centrarse solo en ella. En el momento del afeitado, una piel que no esté sana sufre más de la cuenta y afectará a tu barba.