Haciendo una lectura plana y simplista: se puede afirmar que el sexo es bueno; la razón es evidente y no viene al caso comentarla. Entrando un poco más en la cuestión: la falta del mismo tiene consecuencias físicas y psicológicas. Algunas se entienden sin necesidad de inquirir de manera médica en el asunto: es el caso de la inseguridad o la soledad. Otras tienen una explicación más científica. De todas hay en estos seis efectos en el cuerpo humano si estás mucho tiempo sin sexo.
1. Estado de ánimo
Esta primera entraría en las dos. El estado de ánimo baja con la escasez de sexo. Parece comprensible. En mayor o menor medida, todos y todas lo necesitamos. Pero hay un análisis desde el punto de vista sanitario que explica que las relaciones sexuales producen dopamina y serotonina, que generan, entre otras, sensación de bienestar y placer.
2. Estrés, ansiedad
La falta de sexo provoca estrés y ansiedad. En realidad, todo va unido: cuando el estado de ánimo es bajo, es normal que aumente el estrés. Se está más irritable y pesimista. Las sustancias comentadas anteriormente también tienen su parte de culpa. Evidentemente.
3. Falta de sueño
Y consecuencia de lo anterior, a muchas personas les cuesta conciliar el sueño más de lo normal. En este caso afecta la falta de oxitocina, que colabora en la consecución de un sueño adecuado.
4. Malestar físico
Según diversos estudios, la práctica habitual de sexo aumenta los niveles de inmunoglobulina, que hace crecer la protección del organismo ante enfermedades e infecciones.
5. Inseguridad
Aunque también se puede hallar una explicación más técnica. A nadie se le escapa que estar mucho tiempo sin sexo provoca inseguridad. Es una reacción normal. Empiezas a comerte la cabeza, a buscar razones, a culpabilizarte de la situación.
6. Soledad
Es lógico, falta de contacto humano. De roce. Ergo, soledad. O, al menos, el miedo a que llegue. El temor a sentirte solo.