El objetivo principal de muchas de las personas que comienzan a hacer deporte es adelgazar. Quemar grasas. Posteriormente pueden llegar las carreras, las ganas de mejorar marcas; pero la motivación inicial suele ser por salud. Y por estética. No es fácil determinar un tiempo fijo mínimo haciendo deporte para empezar a quemar. Depende de factores muy variados: la complexión física del deportista, la intensidad del entrenamiento, el tipo de entrenamiento, incluso las condiciones climatológicas.
Sin embargo, se suele establecer esa dedicación mínima entre los 40 y los 50 minutos. A partir de ese momento, según la opinión cuasi unánime de los profesionales, es cuando el cuerpo comienza a quemar grasa. Eso sí, para que esto suceda, hemos de tener un déficit de calorías, es decir, quemar más calorías de las que ingerimos. En ese momento el cuerpo tira de la reserva de grasa para compensar.
1. Running
En cualquier deporte que practiquemos, el tiempo para quemar se establece en esos 40 o 50 minutos ya mencionados. En concreto en el running, una buena manera de conseguirlo es combinar la parte de carrera con otros ejercicios como abdominales, flexiones, sentadillas…
2. Ciclismo
De nuevo necesitaremos alrededor de los 45 minutos. Uno de los aspectos importantes, que también se puede extrapolar al resto de disciplinas, es trabajar a partir del 60 % de nuestras pulsaciones máximas, (Frecuencia Cardiaca Máxima). Eso sí, con cuidado de no superar nunca el 85 %.
3. Gimnasio
Estamos en el gimnasio, pero la mejor manera de quemar grasa no es empezar a coger pesas. Así que, si lo que queremos es adelgazar y definir músculo, comencemos por el principio: a correr a la cinta. Esto no quiere decir que solo nos dediquemos a eso, pero siempre, para empezar y terminar, deberíamos hacer cinta o bicicleta estática.
4. HIIT
Últimamente se ha puesto de moda el entrenamiento, el High Intensity Interval Training (HIIT), es decir, un tipo de entrenamiento que mezcla espacios cortos de mucha intensidad, con otros (también cortos) de relajación. Pero el HIIT suele ser un entrenamiento de no más de 30 minutos, estaría, por tanto, en ese tramo en el que aún no hemos empezado a quemar grasa. No se quema durante el ejercicio, pero se acelera el metabolismo, por tanto, la quema viene después.
5. Alimentación
Para terminar, un simple recordatorio: de nada sirve matarnos a correr, a pedalear o a levantar pesas, si cada noche nos cenamos una hamburguesa doble con bien de ketchup y mostaza.