¿Eres de los que no es “persona” si no empieza el día con un café calentito? ¿De los que, para no dormirse en el trabajo, hace una visita a la máquina de café? Entonces tenemos buenas noticias para ti. Un estudio de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California presupone que tomar tres cafés a lo largo del día prolonga la vida media.
Existe mucho debate acerca de esta bebida milenaria. Los últimos estudios habían arrojado algo de luz en la relación entre el cáncer, enfermedades hepáticas, párkinson o otras enfermedades crónicas y el consumo de café.
Sin embargo, “se ha corroborado una asociación” más que importante, defiende Veronica W. Setiawan, directora de esta investigación. Es más, la investigación del organismo afincado en Los Ángeles, EEUU, anima a que las personas “deberían empezar a consumirlo”. El café es una fuente de antioxidantes y compuestos fenólicos que ayudan a “prever” la aparición del cáncer.
Para poder afirmar estas teorías, los investigadores han analizado durante 16 años el desarrollo de 185.855 adultos de distintas etnias y edades comprendidas entre los 45 y los 74 años. Cada cinco años, eran cuestionados sobre sus hábitos de vida y dieta, incluido el consumo de café.
Una vez finalizado el período de estudio de los sujetos, el 31% de los participantes habían fallecido por una enfermedad cardiovascular o cáncer. Los resultados, en contraposición de aquellos que nunca lo tomaban, mostraban que los que sólo consumían una diaria tenían un riesgo un 12% menor de fallecer. En cambio, este porcentaje aumentaba hasta el 18 si los sujetos consumían entre dos o tres tazas diarias.
¿Y a qué se debe este alargamiento de la vida? ¿A los beneficios de la cafeína? Según Setiawan, “la menor mortalidad observada fue independiente de que el café fuera normal o descafeinado, lo que sugiere que esta asociación no está ligada a la cafeína”.