En los últimos tiempos es posible que hayas leído noticias acerca de los peligros que esconden las ensaladas preparadas para el consumo final que se venden en cada más establecimientos. Es conveniente ser cautos y explicar bien las cosas porque es cierto que pueden existir riesgos, pero no quiere decir que todas las ensaladas del mercado lo tengan.
Todo se inició por la publicación de un estudio científico del que la BBC se hizo eco en el que se demostraba la existencia de bacterias en mayor porcentaje en las hojas de vegetales ya cortadas y vendidas preparadas. Este tipo de vegetales pueden contener bacterias que causan enfermedades como la salmonella, pero no podemos generalizar y decir que todas lo contienen porque se estaría generando una alarma social falsa.
Además, los establecimientos ya deberían haberlas eliminado de su oferta. Pero no es así porque hay empresas serias que sí controlan los vegetales que compran, y pasan los controles de sanidad indicados.
Por lo tanto, es bueno saber que hay un riesgo que es mínimo y que los consumidores deben saber que todo este tipo de productos en España deben pasar controles de calidad previos a ser expuestos en el mercado.
Eso sí, que los vegetales no incluyan siempre este tipo de bacterias no quiere decir que las ensaladas preparadas no escondan otro tipo de detalles negativos para la salud. El más grande es el número de calorías, porque la mayoría de las veces se trata de ensaladas que incluyen productos grasos como el pollo empanado o el queso y el pan tostado; pero, sobre todo las salsas, que además del tremendo aporte calórico que suponen son de origen industrial, por lo que suelen contener sustancias nada saludables en su producción.
Desde luego, es conveniente mirar bien el etiquetado y ver qué contienen y las calorías que suman sus ingredientes porque se ha extendido la creencia de que cualquier cosa con hojas verdes es una ensalada saludable, como por ejemplo ocurre con las de estilo americano. Sin embargo, nada como una ensalada casera, con un buen aceite de oliva virgen extra y sin productos excesivamente grasos.