8 consejos para prepararte para el Camino de Santiago

El calzado no es lo único que hay que tener claro para el Camino (Istock)

Durante el verano muchos nos ponemos como objetivo hacer parte del Camino de Santiago, o incluso uno de los recorridos al completo. Pero el Camino es algo para lo que hay que prepararse tanto física como mentalmente. Además, hay varios aspectos logísticos que también hay que tener en cuenta. Si estás a punto de convertirte en un peregrino o si simplemente lo tienes en mente, estos consejos para prepararte para el Camino de Santiago te pueden ayudar a llegar a tus objetivos y disfrutarlo al máximo.

1. Calcetines nuevos, zapatillas usadas

Piensa que el Camino de Santiago es algo que se nota físicamente. La espalda y los pies son de los mayores afectados. Son los estragos que produce andar durante tantos kilómetros. Lleva buen calzado -zapatillas de trekking o las que mejor te vengan-, pero ni se te ocurra estrenar el calzado en el Camino. Es clave que tu pie ya esté habituado al calzado, ya que cada día caminarás unos 20 kilómetros y no quieres tener rozaduras gratuitas.

Respecto a los calcetines, no escatimes. No quieres repetir de etapa en etapa, hazme caso.

2. Hacer pequeñas etapas para preparar los pies

Ponte las botas e incluso utiliza una mochila cargada durante las semanas anteriores para caminar por tu ciudad o zonas colindantes y adaptarte a las andadas que te vas a pegar. Piensa en recorridos de 5 a 10 kilómetros para llegar más en forma, más mental que físicamente, al Camino.

3. Lleva la farmacia a cuestas

Las ampollas son casi imposibles de evitar en el Camino de Santiago. Por eso, aprovisiónate de anti ampollas para anticiparlas y también de vendas o tiritas para cuidar las heridas que te puedas hacer. Todo tipo de métodos para prevenir problemas siempre serán bienvenidos (aspirinas, gotas para los ojos, Fortasec, que nunca se sabe...). Clave también no olvidarte de las gafas de sol y la crema protectora, ya que muchas horas a la intemperie pueden dejarte quemaduras fuera de los pies.

4. Compacta la mochila

Muy lógico. No te lleves el albornoz. No te lleves esa chupa de cuero tan guapa. Lleva lo necesario, que lo vas a cargar durante muchos días a tus espaldas. Asegúrate de llevar pijama y chanclas para la ducha, que siempre provoca una cierta tensión en los albergues no llevarlas.

Es clave llevar solo lo justo en la mochila (IStock)

5. Sé realista al planificar las etapas

No planifiques más de 25 kilómetros, toma eso como principal referencia. Mira albergues, habituallamientos y también la temperatura que se espera, ya que quizá te evite poder recorrer las etapas de forma relativamente plácida.

6. Estúdiate un poco la historia del Camino

O al menos la ruta que vas a hacer. No hay nada más triste que conocer a gente en el Camino y no tener ni idea de por qué lo haces, por qué otra gente lo puede estar haciendo y qué historia hay detrás del Camino. No eches a perder ese amor de verano o de tu vida que se te puede cruzar en cualquier etapa del Camino de Santiago por no haber mirado un poco Wikipedia.

El Camino tiene una amplia historia y has de conocerla (IStock)

7. Busca un grupo de personas con antelación para que te pongan el Botafumeiro

El mítico incensario es un símbolo famosísimo de la Catedral de Santiago de Compostela y, aunque hay días en los que se puede ver por la propia celebración religiosa, también funciona con ocasión de peregrinaciones que así lo hayan solicitado. Si quieres reservar el Botafumeiro puedes dirigirte a la Oficina de Acogida de los Peregrinos o directamente al e-mail: botafumeiro@catedraldesantiago.es.

8. Mira dónde hacer buenas comilonas

Una vez estés en el Camino ya preguntarás por las aldeas y al resto de peregrinos pero...ve documentándote. Mira en cualquier comparador de precios cuáles son los mejores comedores para caminantes del Camino y ve abriendo boca. Aunque el Camino es una experiencia espiritual y física, también es una gran oportunidad para probar la genial gastronomía del norte de España.

Roberto Gil: