¿Puede afectar mi problema de tiroides a mi vida sexual?

Debes cuidar tu tiroides con revisiones médicas (Foto: iStock)

El tiroides, esa glándula situada en la parte anterior y superior de la tráquea que segrega hormonas que influyen en el metabolismo y el crecimiento, es una de las zonas más delicadas para la salud, especialmente de la mujer, ya que hay evidencias científicas de que al menos un 25 % de ellas sufren o han sufrido algún trastorno relacionado con dicha glándula.

En la mayoría de los casos, se hace referencia a este tipo de trastornos afectan directamente al peso, algo que es cierto, pero apenas se sabe que uno de los primeros síntomas para detectarlos es la caída del deseo sexual.

Efectivamente, los problemas de tiroides afectan a la vida sexual desde el primer momento, incluso antes de ser diagnosticados, y el motivo es que un trastorno de carácter endocrino hace que las hormonas que controlan el deseo se inhiban. En el caso de los hombres es similar ya que disminuye los niveles de testosterona, de manera que la líbido también se deteriora. En definitiva, no hay duda de que una dolencia relacionada con el tiroides conlleva muchas probabilidades de afectar al sexo.

Los problemas de tiroides hacen que las hormonas que controlan el deseo se inhiban (Foto: iStock)

Siempre hay que dar la vuelta a las malas noticias, y en este caso lo bueno de que afecte directamente al apetito sexual es que permite detectar dicha dolencia, o al menos localizarla, mucho más rápido al médico especialista. Eso sí, este tipo de enfermedades no solo son delicadas a nivel de salud física, sino mental, por lo que el trabajo de los endocrinos va más allá de lo estrictamente tratable con fármacos o suplementos hormonales, ya que en la gran mayoría de casos que afrontan la carga psicológica es casi tan importante. Es por ello, que para recuperar la vida normal en general, y por consecuencia directa el deseo sexual, se deba tratar la dolencia desde dos ámbitos a la vez: la salud física y la salud mental.

Por este mismo motivo es conveniente que la mujer sepa que es algo lógico que su líbido baje coincidiendo con una enfermedad de tiroides. De esta forma, no le afectará de más desde el punto de vista psicológico. Simplemente se deben a una bajada de hormonas femeninas, y hay que verlo con la mayor normalidad posible para empezar a ponerle remedio. Que la cabeza no sea una losa es el primer paso para recuperar muchos de estos trastornos. De esta forma también se dejarán las excusas a un lado y el paciente peleará por recuperar su estado físico saludable una vez se recuperen los niveles hormonales gracias al tratamiento con una buena alimentación y de la práctica deportiva.

El apoyo y la comprensión de la pareja es fundamental (Foto: iStock)

Es muy importante saber bien las consecuencias como paciente de este tipo de dolencias porque al tener una carga psicológica notable, es muy fácil dejarse llevar por opiniones que no son las adecuadas. En muchas ocasiones, estas opiniones solo consiguen abrir más la herida mental, de forma que si el paciente es consciente de lo que ocurre y se apoya en sus especialistas, conseguirá aislar aquellos consejos externos que saben que no le benefician y tendrá mucho camino ganado en la recuperación.

Por último, el papel que juega la pareja de la enferma en todo este proceso es fundamental porque debe comprender la situación igual que lo hace el paciente. Juntos de la mano todo será más fácil y la normalidad, también la sexual, volverá antes a su cauce habitual.

Rubén García: