10 errores que todos cometemos en el gimnasio

Para ponerse en forma no basta con llegar al gimnasio y ponerse a mover máquinas (iStock)

Perder peso, ganar músculo o, simplemente, hacer deporte para estar saludables, no es solo ir al gimnasio y empezar a mover máquinas. O lo realizamos correctamente, o, no solo desaparecerán los efectos positivos, sino que, con mucha probabilidad, acabaremos teniendo una lesión. Por ello, es importante dejarnos guiar por el monitor. Aunque todo  parezca muy sencillo, hay aspectos que no conocemos (es lógico) y que pueden jugarnos una mala pasada. Estos son algunos de los errores en el gimnasio:

1. Calentamiento

Esto vale para el gimnasio, para el running, el ciclismo o cualquier deporte que se precie. Pero hoy nos centramos en el gimnasio: llegar y ponerse a mover una máquina es un error monumental. Hay que dedicar alrededor de 10 minutos a calentar, es decir, realizar movilidad articular y después activar nuestros músculos en la cinta de correr o en la bicicleta estática, en ambos casos a ritmo lento.

2. Asesoramiento

Lo decíamos ya antes: sería perfecto que un profesional nos diseñara un plan de entrenamiento, pero, si no es así, al menos que nos indiquen el uso perfecto de cada máquina.

3. Siempre la misma rutina

Enlazamos de nuevo con lo anterior. Si no tenemos un planning específico, tendremos que informarnos por nuestra cuenta para no cometer un error muy común: ejercitar todos los días los mismos grupos musculares.

4. Excederse en el peso

No nos creamos más fuertes de lo que somos. El peso que levantemos debe ir creciendo de manera progresiva. Si acabamos de llegar al gimnasio, es absurdo tratar de levantar mucho. Lo más probable es que no lo logremos y, en caso de que sí se consiga, seguramente nos provoquemos alguna lesión.

El peso que levantemos en el gimnasio debe estar en corcondancia con nuestra condición física (iStock)

5. Quedarse corto con el peso

Ni tanto ni tan calvo. Ni debemos poner un peso que sea una barbaridad para nosotros, ni uno que levantemos con facilidad. Hay que esforzarse.

6. Obsesión por la ‘tableta’

Con Cristiano Ronaldo todo el día en la televisión luciendo abdomen, hay muchos que llegan al gimnasio pensando que se van a poner así en dos días y que se vuelven locos haciendo abdominales. Craso error. Para empezar, si queremos lucir abdominales hay que perder grasa y, para ello, es necesario hacer un entrenamiento completo. Preocupémonos por estar en forma (en pos de tener un buen estado de salud) y después ya pensaremos en la estética. Mucho después.

7. No trotar

Aquellos que llegan al gimnasio con el único propósito de lucir músculo, es muy probable que no quieran ni ver la cinta de correr. Eso no va con ellos. Incluso en muchos casos dicen que si la usan perderán músculo. Falso.

8. Descansar

Lo perfecto sería realizar un descanso de, aproximadamente, 30 segundos entre ejercicio y ejercicio. En muchos gimnasios vemos que hay personas que pierden mucho tiempo: lo dedican a hablar, pasearse, cambiar la música del iPod…

9. Estirar

Realizar estiramientos es algo básico después de hacer cualquier tipo de ejercicio. Repito: después.

10. Objetivo y seguimiento

Si no tenemos un objetivo, más o menos, claro, es posible que no seamos constantes en el gimnasio. Hay que marcar un propósito y realizar un seguimiento de su cumplimiento. Tan sencillo como pesarse si lo que queremos es perder peso.

Oscar Fernandez: