A base de repetir improperios al practicar ciclismo, pesas o dominadas, muchos deportistas consiguen mejorar su rendimiento ostensiblemente. Esto lo hemos hecho todos toda la vida, pero un estudio reciente de la Universidad de Keele ha sido el que ha mostrado científicamente esta posibilidad. El estudio, llevado a cabo por el psicólogo Richard Stephens, consistía en lo siguiente: los participantes debían hacer varios retos deportivos de corta duración y mucha intensidad repitiendo una palabrota, y luego repitiendo una palabra neutral (en concreto, la que quisieran para describir una mesa). Y el rendimiento de los mismos mejoraba ostensiblemente al repetir la palabrota.
En estudios anteriores se descubrió que insultar permite a la gente ser más capaz de tolerar el dolor. Según el doctor Stephens, una razón posible es que estas profanaciones estimulan el sistema nervioso simpático, que es el sistema que nos prepara para la acción (dilata los vasos, las pupilas, aumenta el ritmo cardíaco...). Por ello, no sería raro que el proferir improperios pueda provocar no solo una mayor resistencia, sino también una mayor capacidad de ejercer fuerza. A continuación te presentamos 8 buenos insultos para mejorar tu resistencia. A diferenciar los que te dices a ti mismo o te dicen tus compañeros de entreno y palabrotas que por su sonoridad pueden ayudarte a canalizar tu rabia.
Insultos a ti mismo o que te hagan tus compañeros de entreno
1. Lamecharcos
Sudas y produces charcos en el suelo. Pero no eres capaz de elevarte sobre ellos. Eres un lamecharcos.
2. La montañica
Eres una versión light y pringada de La Montaña de Juego de Tronos. Ponte en serio con el entrenamiento para hacer algo.
3. Rocoso (con ironía)
Lo mismo que el anterior. Nada peor que llamarte rocoso irónicamente. Una dosis de autosuperación y motivación.
4. Vago de mierda
Esta hay que practicarla con precaución. No es bueno machacarse a uno mismo en exceso. Ni ser autocomplaciente ni destruir tus ganas de vivir. Pero en un momento crucial, esa última repetición en la que te has quedado enganchado...Que te llamen vago de mierda te levanta.
Palabrotas a decir durante picos de esfuerzo
5. Ostia
Y su variante más hardcore, ostia puta. Esta no la sueltes muy alta en el gimnasio, no vaya a ser que alguien te entienda mal y te suelte una toba buena.
6. (Vamos,) Joder
Es un clásico, y al final es la razón principal por la que la gente se apunta al gimnasio. Si ves que necesitas un extra de motivación, añade un "Hoy voy a..." antes del palabro.
7. Recórcholis
Esta es una elegante y un poco amanerada para momentos más íntimos del gimnasio, en los que no te apetece molestar. Las dos erres te ayudarán a soltar lo que llevas dentro.
8. Tu favorita
Al final el insulto es algo muy personal. No encontrarás tu verdadera fuerza interior sin recurrir a tu propia palabra fetiche.