Comprar una bañera de hielo, ¿por qué es recomendable?

Seguramente tú también hayas oído hablar de las bañeras de hielo, y es que son conocidas por sus numerosos beneficios para la salud tras los entrenamientos. ¿Sabías que son altamente recomendables para eliminar la fatiga y el cansancio? Así es, y eso no es todo. Sigue leyendo porque vas a descubrir porqué comprar una bañera de hielo y todos los beneficios que traerá a tu salud.

Beneficios de la bañera de hielo

Como te decíamos, los baños de hielo son muy favorables para la salud. El principal motivo por el que usar una bañera de hielo es que ayuda a acelerar la recuperación muscular y a la eliminación de los desechos metabólicos presentes en los músculos.

Asimismo, estimula la recuperación del sistema nervioso y del sistema cardiovascular al mismo tiempo que reduce el dolor de las articulaciones y músculos. De hecho, la aplicación del frío facilita la movilización de los metabolitos producidos por el esfuerzo físico, mejorando esto la recuperación física.

Y como señalábamos previamente, los baños de hielo son muy recomendables para eliminar la fatiga y el cansancio debido al aporte sanguíneo que el frío genera en nuestro cuerpo. De esta forma habrá mayor cantidad de oxígeno y esto disminuye el “estrés” del sistema cardiovascular, aligerándose la fatiga mediada por el sistema nervioso central.

Cómo usar una bañera de hielo

Para que la bañera de hielo nos aporte todos sus beneficios es importante saber cómo y cuándo utilizarla. Y, sin duda, el mejor momento para hacerlo es después de un largo y duro entrenamiento o de una competición.

También es conveniente ponerse unos pantalones y unos escarpines durante el baño, para proteger las zonas más sensibles. Una vez que estemos preparados para introducirnos en la bañera, debemos meter tan solo la mitad del cuerpo dado que el contraste con el agua fría puede hacer que tu cuerpo entre en shock así que es preciso que nos metamos con cuidado.

Más adelante, sumergimos el resto de nuestro cuerpo una vez que ya se haya adaptado a la temperatura del agua. Puede que no te sientas cómodo para introducir tus brazos o tu torso debido al frío. Pero no te preocupes, porque es algo normal. Lo mejor es introducir lo que puedas y con lo que te sientas cómodo.

Lo que los expertos recomiendan es que te relajes en la bañera durante seis u ocho minutos, aunque podrías permanecer hasta 15. Bajo ningún concepto es recomendable excederse con el tiempo ya que puede ser peligroso.