Si hay algo que defina las fiestas navideñas es que se trata de una época llena de compromisos sociales en los que cada uno de ellos termina teniendo lugar alrededor de una mesa. Comer es nuestra forma más habitual de celebración ya sea en familia, con amigos o incluso con los compañeros de trabajo.
Sobre todo en esta época del año en la que parecen no importar los buenos hábitos y diciembre abre la puerta a una vorágine de comida de la que es difícil escapar. Pero tranquilo porque si este año no quieres echar por tierra todo lo que has conseguido en los meses anteriores tenemos la solución: los menús healthy.
No todo tienen por qué ser mazapanes, cremas, rellenos o salsas. Existen un sinfín de platos saludables con los que sorprender a tus invitados y dejar que el espíritu de la Navidad te invada por completo:
Espárragos blancos con vinagreta de frambuesa
Uno de los clásicos entrantes de las cenas navideñas suelen ser los espárragos blancos frescos. Normalmente suelen servirse junto a una salsa rosa o mayonesa pero, para que sea más saludable, acompáñalos de una vinagreta casera de frambuesa. También puedes incluirlos en una ensalada a base de espinacas, nueces y granada. Un entrante perfecto para que abrir boca.
Carpaccio de salmón
Para continuar con la cena, nada como un ligero carpaccio que puede ser de diferentes tipos de pescado como por ejemplo el salmón o el bacalao. Si escoges el salmón, pide en la pescadería que te hagan el corte fino para después marinarlo con aceite de oliva, eneldo, limón y pimienta negra molida.
Dorada al horno
Para evitar las digestiones pesadas, es preferible optar por el pescado en lugar de por la carne. La lubina y la dorada siempre son una opción genial (además de a mejor precio) para hacer al horno y evitar demasiadas grasas. Puedes hacerla tal cual con cebolla y tomate como guarnición, o cubrirla de sal gorda para que se impregne de sabor. En cualquiera de los dos casos el éxito está asegurado.
Peras al vino
Aunque lleva azúcar, es un postre dulce mucho más saludable que una tarta o un mouse. Solo hay que pelarlas y ponerlas a cocer con canela, azúcar y vino tinto durante aproximadamente media hora. Si no te resultan apetitosas, aún más sana es la opción de la macedonia de frutas en la que picas diferentes piezas muy pequeñas y las riegas con zumo de naranja natural. Tú decides.