Hábitos que debes seguir para prevenir el cáncer de testículo

Uno de cada cinco casos de cáncer entre hombres de 20 a 40 años es testicular. Aunque puede afectar a hombres de todas las edades, lo cierto es que es especialmente común en jóvenes de raza blanca. Como las causas de este cáncer son difíciles de trazar, la posibilidad de prevenir 100% su aparición es una quimera. No obstante, existen distintos hábitos que debes seguir para prevenir el cáncer de testículo hasta cierto punto:

1. Acude a revisiones periódicas

La medicina tradicional suele posicionarse a favor de una consulta anual en gente joven (haya síntomas o no), ya que el cáncer de testículo es relativamente habitual y la mayoría de casos son curables.

2. Examínate a ti mismo regularmente

Probablemente no eres doctor, e incluso si lo eres seguramente no seas experto en testículos. Pero todos podemos realizarnos auto-examinaciones de forma regular (por ejemplo, una vez al mes). Deberás examinarte de la siguiente manera:

1. Después de un baño o ducha caliente (facilita detectar cualquier cosa inusual).
2. Empleando ambas manos y repasando toda la superficie de tus testículos con los dedos índice y corazón-. Si notas una estrucura algo más dura en el testículo, lo más normal es que sea el
   epidídimo (por donde se transporta el esperma).
3. Busca cualquier tipo de bulto –pueden ser del tamaño de un guisante o mayor, y generalmente no son dolorosos-. Si encuentras alguno, o algún tipo de cambio en la forma o tamaño de los testículos, contacta con tu doctor. Obviamente, no todos los bultos son cáncer de testículo, tómatelo con calma.

3. Toma alimentos que ayuden a proteger del cáncer

El cáncer es como una ruleta rusa, así que ningún tipo de alimentación te libera completamente de la posibilidad de que aparezca. Aun así, existen algunos ingredientes que se cree pueden prevenir el cáncer: arándanos, ajo, cebolla, albahaca, te negro y verde, cúrcuma y comino, brocoli, coles de bruselas, coliflor, frutas cítricas, pescados como la trucha o el salmón, tomate, zanahoria o rábano. Algunos suplementos alimenticios como vitamina C también están correlacionados con una menor incidencia del cáncer en individuos. Intenta incluir varios de estos alimentos en tu dieta habitual para llevar una vida más saludable.

En definitiva, conocer bien nuestros testículos, cuidar nuestra alimentación y visitar de vez en cuando al doctor pueden ayudar a prevenir el cáncer de testículo.