Alcohol y deporte. Mala combinación. De las peores. Pero bueno, somos deportistas populares. De vez en cuando podremos darnos un homenaje, ¿no? En ese caso, no está de más saber cuáles son los mejores ejercicios para quemar el exceso de alcohol.
Una recomendación –que no es ningún descubrimiento–: lo mejor es ducharse, no solo después del entrenamiento, sino también antes. Comienza el día con un remojón, es el primer paso para que la maldita resaca vaya desapareciendo. En general, los expertos no recomiendan hacer ejercicio con resaca. Y si se hace, el consejo es que sea un entrenamiento muy leve y, por supuesto, con hidratación continua. Eso seguro que lo cumples porque la botella de agua es tu amiga íntima los días después de beber.
1. Movilidad articular
Haz todo de manera controlada y lenta. Antes de empezar, 10 minutos de movilidad articular (cabeza, hombros, codos, muñecas, brazos, cintura, cuádriceps, rodillas, gemelos, tobillos…) activa todo el cuerpo de manera tranquila. Cuidado con las vueltas a la cabeza, si un día normal puedes marearte, con resaca corres el riesgo de caerte redondo.
2. Sentadillas para quemar el exceso de alcohol
No estaría de más que hicieras algo en casa antes de salir, pero ejercicios, de nuevo, muy leves. Por ejemplo, unas sentadillas.
3. Zancadas laterales
Después de las sentadillas, otra buena opción para quemar el exceso de alcohol sin alterar las pulsaciones son las zancadas laterales. Coge una mancuerna con las dos manos, pierna derecha hacia la derecha, doblas rodillas y bajas mancuerna hasta el suelo; despacio hacia arriba y lo mismo con la izquierda.
4. Andar y correr
A la calle. Lo más aconsejable, siguiendo con la línea marcada de no forzar, es empezar andando y, de vez en cuando, trotar un poquito. Por ejemplo, 10 minutos andando y un par de ellos trotando. Quizás seas una persona de 3 horas y 30 minutos en maratón. O te acabas de hacer un medio Ironman, pero da igual. Hoy no es el día de entrenar a tope. Hoy se trata de otra cosa.
5. Nadar para quemar el exceso de alcohol
Puede que sea el mejor ejercicio. Siempre, por supuesto, yendo despacio. El contacto con el agua, esa sensación de refrescarse. Nadar ayuda a que el cuerpo se vaya recuperando en todos los sentidos.
6. Bicicleta
Si tienes una bici de paseo y otra de competición, esta vez toca coger la de paseo. Deja a un lado las marcas y piensa en quemar el exceso de alcohol.