5 motivos por los que no hacerte un tatuaje en verano

Tatuarse en verano entraña más riesgos que hacerlo en cualquier otra época del año. Pero claro, nada más tentador que coger unos días de vacaciones y hacernos un tatuaje. Como un amor de verano, lo que pasa en el estío se queda en el estío. A continuación te presentamos 5 motivos por los que no hacerte un tatuaje en verano, asociados a los hábitos que seguimos en estos meses de calor y agua.

1. Se te puede infectar

Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en verano aumentan las posibilidades de contraer infecciones cutáneas y otras por consecuencia de un tatuaje. No en vano, varios doctores afirman que aumenta el número de visitas con este tipo de complicación a causa de un tatuaje en los meses de julio y agosto. Esto sucede incluso con tatuajes temporales hechos con henna negra, que pueden resultar en graves reacciones alérgicas. La henna natural es menos peligrosa.

2. Sudas más, y la piel se te puede irritar

El sudor es un gran enemigo de los que nos tatuamos, sobre todo en la fase de curación. Por ello, en verano hay que mantener una higiene excepcional en la zona tatuada, ya que el sudor puede complicar también el proceso de curación.  Además, en verano los 'petaetes' solemos ponernos ropas más ajustadas, y esto no ayuda a mantener el sudor alejado del tatuaje.

3. No te puedes bañar

Durante las dos o tres semanas posteriores a hacerte el tatuaje, no deberías bañarte (no deberías mojarte esa zona). Esto durante el año no es mayor problema, pero en el verano muchos de tus amigos pasarán largas jornadas en la playa y un tatuaje te puede dejar fuera de este tipo de planes. Por esa razón, asegúrate de mirar bien las vacaciones y contemporizar bien si es que al final tomas la decisión de tatuarte en verano.

4. El sol excesivo es malo para la piel y los tatuajes

Es bien sabido que, tras hacerse un nuevo tatuaje, una de las más importantes recomendaciones es no exponerlo a la luz del sol. El sol aclara los tatuajes, por lo que no es recomendable casi nunca. Las dos primeras semanas está terminalmente prohibido exponer el tatuaje al sol, a partir de ese perido sí que puedes ir haciéndolo, pero siempre con crema de protección solar.

5. Lo que pasa en verano...no se queda en verano

Hacerse un tatuaje es una decisión importante, ya que es algo que vas a llevar probablemente toda la vida. Por ello, y especialmente si te vas a hacer tu primer tatuaje, quizá convenga hacer un poco de reflexión. Los meses de playita, vacaciones y fiestas nos pueden llevar a tomar decisiones que no nos gusten en el futuro. Así que piénsalo: ese amor de verano se va a quedar en el verano, pero un tatuaje es para toda la vida. En definitiva, el verano no es la mejor época del año para hacerse un tatuaje. Aun así, no tengas miedo, mientras sigas unas buenas pautas de cuidado, no tiene por qué ser más peligroso que en cualquier otro momento.