5 tés fríos para mantener tu figura

Cuando llega el verano muchos amantes del café lo toman con hielo para refrescarse. Si tú eres de té, no tienes por qué ser menos. Prueba a prepararlo en frío y a convertirlo en una de las bebidas más refrescantes y sanas que existen al añadir frutas y hierbas para potenciar tanto su sabor como su alimento.

Lo primero que has de tener en cuenta es que el té frío se prepara con el agua a 95 grados. En ese momento, introduce la opción que elijas y déjalo reposar unos minutos mientras coge la fuerza de sabor que te guste, de 4 a 7 minutos aproximadamente. Viértelo en una jarra, añade el acompañante de la receta que quieras hacer y déjalo enfriar. Antes de servirlo, añade hielo y el resultado es espectacular. Prueba con alguna de estas 5 recetas:

1. Té negro con sandía y albahaca

Es un tipo de té potente, incluso algo estimulante. En esta receta fría, te recomendamos mezclarnos con sandía y una ramita de albahaca. Deja que coja temperatura ambiente, corta la sandía en trozos y mézclalos con el té y una rama de albahaca. Hielo, azúcar y al vaso.

2. Té rojo de fresas

Infusiona el té rojo, adecuado para depurar tu cuerpo y después de dejarlo reposar mételo en la licuadora junto a 10 fresas, un par de cucharadas de miel y una pizca de azúcar moreno.

3. Té frío de Roiboos con zumo de granada con lima

Infusiona un litro de agua con 20 gramos de rooibos, esa planta sudafricana buenísima para disminuir el estrés y retrasar el envejecimiento entre otras cosas. Una vez enfriado, añade 2 tazas de zumo de granada que incluya a su vez el zumo de 3 limas y un poquito de azúcar morena. Antes de servir añade hielo por supuesto.

4. Té verde con menta

Infusiona el rey de los tés hasta conseguir un sabor fuerte. A continuación, lícualo junto a 2 limones, un puñado de hojas de menta, hielo y un poco de azúcar al gusto (cuanto menos mejor).

5. Té blanco con melocotón y miel

Simplemente elabora el té, más delicado y suave que el resto, y déjalo enfriar para entonces añadirle unos trozos de melocotón y una cucharada de miel. Mételo en la nevera hasta que coja temperatura y sírvelo bien frío añadiéndole hielo y un poco de hierbabuena.