Hay personas que no practican deporte asiduamente por una limitación física como es la de no ver bien y no tolerar unas lentillas. Es una pena pero ocurre, así que por si acaso eres una de estas personas vamos a tratar de ayudarte con algunos consejos para que las gafas no sean el impedimento para que te animes a hacer más ejercicio.
En primer lugar convendría que te hicieras con unas gafas de unas características concretas. No importa para el deporte que sean, exceptuando eso sí los de agua que tienen otras connotaciones; importa que más o menos tengan estas características:
La montura debe ser grande para que abarque toda la cuenca de los ojos. Será mucho más cómoda y suelen ser más fijas, con menos tendencia a resbalarse. Si es posible elige un modelo curvo y ligero porque tendrás mayor visión periférica.
Los cristales son probablemente lo más importante porque deben ser resistentes a los golpes, especialmente si practicas algún deporte en el que las probabilidades de sufrirlos sean altas.
En la medida de lo posible conviene también que tengan algún recubrimiento que repela el agua, que es una de las cosas más molestas cuando se hace deporte con gafas, y también filtros UV para la repeler la radiación solar.
En caso de que tu deporte sea la natación, además de elegir un modelo que selle bien porque, recuerda que ya se pueden graduar las gafas así que no debería suponer un problema para que te manejes bien en el agua.
Dentro de tus posibilidades económicas trata de ajustarte a estas características, y luego remata las gafas que elijas con algún truco para que no te den problemas añadidos. En general lo que necesitarás asegurar es que no se resbalen ni tengas que estar pendiente de que se caigan o no. Para ello, uno de los mejores trucos es incorporar alguna cuerda o cinta que fije las gafas a tu cabeza también por detrás. Suelen ser más efectivas las cintas elásticas para hacer deporte. Se hacen en materiales como el neopreno, que es aún mejor en caso de que llueva.
El otro gran problema puede ser el empañamiento, sobre todo si haces deporte al exterior. En este caso lo mejor siempre es llevarlas bien ajustadas para que la respiración no afecte y prepararlas bien previamente de dos formas: limpiándolas muy bien y utilizando algún spray antiempañamiento que ya existen. También puedes llevar en algún bolsillo un pequeño pañuelo que te sirva en un momento puntual en el que puedas limpiarlas. De todos modos, ya hay muchas gafas que de fábrica traen este tratamiento.
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