Ya sea en ejercicios de alta intensidad o en carreras más relajadas, es posible que te hayas enfrentado a un cierto dolor abdominal mientras haces deporte. El flato es básicamente una acumulación de gases en el aparato digestivo y es un enemigo habitual de cualquier deportista. Aunque es pasajero, es muy molesto. Por ello, te presentamos 5 trucos para evitar tener flato durante tu entreno:
Controla tu respiración
El primer causante del flato es no controlar la respiración. Una respiración controlada mejora el funcionamiento de nuestro diafragma.
Comer con antelación al ejercicio
Es importante comer unas dos o tres horas antes de ejercitarse, pero no en la media hora anterior. Si te das un atracón antes de correr, el flato aparecerá.
Controlar la ingesta de agua
Aunque no está comprobado que beber agua cause flato, lo cierto es que si das tragos muy largos es posible que sufras de este problema. En cambio, si das sorbos pequeños y constantes no tendrás flato.
Evita circuitos con muchas diferencias de altitud
Algunos expertos afirman que el flato puede estar relacionado con las subidas y bajadas empinadas. Aunque esto suena un poco raro, te recomendamos encontrar circuitos más bien llanos porque además es mejor para las rodillas, la espalda y las articulaciones en general.
Incluye alimentos en tu dieta que favorecen la digestión
El flato, se cree, está relacionado con el aparato digestivo. Por ello, una alimentación equilibrada, mediterránea, favorece evitar su aparición. Puedes incorporar a tu alimentación: harina blanca, avena, frutas, vegetales o salmón. Cualquier alimento con azúcares también favorece tu digestión. Eso sí, nunca hagas estas cosas antes de entrenar.
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