Está claro que superar una depresión no es tan sencillo como poner en práctica una serie de recomendaciones de la noche a la mañana. Una depresión es desgraciadamente algo muy serio que requiere siempre de ayuda externa de algún especialista que pueda ejercer de ancla para que el paciente salga de ella.
Pero para que esta relación surta efecto, sí es conveniente que el paciente sea consciente y trate de asumir una serie de pasos sencillos para empezar a superarla:
1. Ser consciente
Es importante en primer lugar que o bien por ti mismo o con la ayuda de alguien de confianza te des cuenta de verdad de que estás yendo por un camino equivocado que no puede llevarte a buen puerto. Parece sencillo de decir pero no lo es de conseguir, por eso a menudo es necesario que alguien que te quiera se implique y te ayude.
2. Déjate ayudar
Ya sea por tu entorno o por un especialista, incluiso por ambos. Las depresiones son enfermedades difíciles de superar sin ayuda externa así que no tengas ni miedo ni vergüenza, dejarse ayudar es un valor maravilloso de los seres humanos.
3. Activarse
Hay que cambiar las cosas, y una de las más sencillas de cambiar es la rutina. Trata de engancharte a cosas que te motiven y te gusten. Es el momento para hacer aquellas cosas que siempre quisiste y que nunca te decidiste a probar o incluso de retomar aquellas que te hacían feliz.
4. Positiviza las cosas
Hay que intentar dar la vuelta a la tortilla de los pensamientos mediante un paso más. Busca la parte positiva porque todo lo tiene por pequeño que sea.
5. Márcate pequeños objetivos
Es una manera de motivarse muy efectiva. Seguramente verás el mundo como una montaña imposible de subir. Esto no cambia de la noche a la mañana. Lo que tienes que intentar hacer es marcarte pequeñas metas a corto plazo que te demuestren a ti mismo que sí puedes superarte.
6. Trátate bien
Es necesario recuperar el autoestima, algo en lo que el psicólogo sin duda te ayudará. No tienes que demostrar nada a nadie más que a ti mismo y para ello debes respetarte y quererte. Elimina los pensamientos negativos e identifícate a ti mismo.
7. Trabaja con tus estados emocionales
Una vez el autoestima dé síntomas de mejora, es momento de detectar tu estado emocional en cada momento y de ser capaz de analizarlo, aceptarlo, tolerarlo y cambiarlo si es negativo. El desarrollo de la inteligencia emocional es un paso decisivo en el camino de la recuperación.
8. Dedícate unos minutos cada día en soledad
Las técnicas de meditación son un apoyo muy eficaz en estos casos porque te ayudarán a conseguir todos estos pequeños objetivos. Se trata de conocerte más a ti mismo, conectar con tu interior y trabajar con él de la mano y no uno contra el otro como hasta ahora.
9. No huyas de las situaciones difíciles
Huir de los problemas solo puede generarte problemas más grandes. Por eso conviene poco a poco ir afrontando las situaciones delicadas que se presentan. Empieza por las más sencillas y márcalo como uno de esos objetivos a conseguir a corto plazo.
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