Seguramente estás aburrido de leer y escuchar recomendaciones sobre la toma de precauciones a la hora de practicar relaciones sexuales. Pero la necesidad de concienciar a la sociedad es una realidad porque siguen teniendo lugar muchos embarazos no deseados y sobre todo demasiados contagios de enfermedades sexuales. Y para colmo éstas tienen un problema añadido, similar al cáncer, y es que pueden estar meses sin dar la cara hasta que deciden hacerlo. Las más comunes son éstas:
Sida
La más mortal de todas si bien lo era mucho más en los años 90. Afortunadamente se han desarrollado tratamientos y fármacos que tratan la enfermedad del VIH y la contienen aunque no la curan. Es una enfermedad cuyos síntomas no son inmediatos por lo que solo puede encontrarse a través de un análisis de sangre.
Clamidia
Muchos expertos se refieren a ella como una infección silenciosa porque habitualmente no presenta síntomas. Es muy común y lo mejor es que tiene fácil curación si se trata. Lo difícil es detectarla. Las mujeres deben estar alerta a los sangrados vaginales y al posible dolor durante la penetración y al orinar, mientras que en los hombres si aparece lo hace mediante un líquido blanco que sale de la uretra y también mediante el dolor testicular y al orinar.
Sífilis
Es un nombre que de entrada aterra porque se asocia con acierto a las miles de muertes que causa en países subdesarrollados, especialmente africanos. En el mundo occidental, sin embargo, apenas mata porque es sencilla de tratar, pero es conveniente detectarla porque a medio plazo puede tener consecuencias fatales. Lo difícil es asociar los pocos síntomas que ofrece a su diagnóstico porque son similares a la gripe.
Herpes genital
Es un virus muy similar al del herpes labial, cuyo riesgo no es mortífero pero sí muy incómodo y doloroso. Produce úlceras alrededor de la vagina y el pene que pueden desaparecer y volver al cabo del tiempo porque no hay cura, solo tratamiento para controlarlo.
Verrugas genitales
Técnicamente se conocen como condilomas y son muy comunes si bien solo existe el riesgo de transmisión si se mantienen relaciones con personas portadoras del virus del sida. En este caso los síntomas quizá aparezcan antes porque las verrugas salen al exterior pero lo complicado es detectarlas porque son pequeñas al principio. Si crecen demasiado pueden llegar a tener tamaños muy serios. Hay que quitarlas con cremas especializadas o quemándolas.
Ladillas
Son parásitos, piojos, que aparecen en la zona púbica y se pueden contagiar fácilmente teniendo sexo con alguien que los lleve consigo. Viven en el vello púbico especialmente y se alimentan de sangre. Los síntomas suelen también tardar unos días o semanas en aparecer aunque al igual que las verrugas aparecen antes porque los piojos actúan rápido una vez están sobre tu cuerpo. Se suele tardar en acudir al médico porque no se suele asociar a ellas el picor que suele ser lo primero que se siente hasta que uno decide mirarse la zona con atención.
Gonorrea
Esta infección bacteriológica tiene fácil cura a través de los medicamentos pero no suele ofrecer síntomas inmediatos e incluso a veces no se tiene ninguno, especialmente en las mujeres. Los más comunes son ardor al orinar, líquido o fluido vaginal amarillento o irritación del ano. Y es que puede infectar la uretra, el cuello del útero, el útero e incluso la garganta. En definitiva cualquier zona que entre en contacto durante el sexo.
Deja una Respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.