Un resfriado no es una enfermedad para nada grave, pero puede suponer un gran parón en nuestra actividad física y nuestro programa de entrenamiento. Y es que no parece demasiado recomendable ponerse a sudar con la nariz taponada, o levantar una mancuerna con una mano y sujetar un clínex con la otra. Pero lo cierto es que en algunos casos, entrenar estando resfriado puede ser hasta positivo. Existe la "regla del cuello": si tus síntomas son encima del cuello -es decir, presión en las sienes, estornudos, tos- sudar un poco es totalmente seguro. Pero es importante que sigas los siguientes consejos para entrenar si estás resfriado:
1. Lo mejor: andar
Aunque el tiempo invernal puede no ser el mejor acompañante, si te encuentras mal andar es una gran opción para mantenerte algo en forma durante un par de días sin exigirle demasiado al cuerpo. Además, estar resfriado puede dejarte con las energías bastante bajas, así que cualquier otro tipo de ejercicio quizá sea demasiado exigente. Sal a caminar durante 20 minutos, a buen ritmo e incluso quizá te sientas mejor de tu resfriado.
2. Sal a correr
Es parecido al punto anterior, recomendable siempre que no notes mareos y te encuentres con suficiente energía física. Muchos runners dicen que correr les hace sentirse mejor cuando están enfermos o incluso resacosos, así que si te gusta correr y estás resfriado, no pierdes nada por probarlo. Eso sí, ponte suficientes capas.
3. Prueba con el Yoga
El yoga es un deporte que se considera que puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico. Además, se puede practicar tanto en interior como en exterior y si seleccionas un estilo relativamente calmado, la liberación de estrés puede ayudarte con tu resfriado. Si nunca has practicado yoga, ponte unos vídeos de Internet en casa y aprovecha la enfermedad para conocer otro tipo de ejercicio muy saludable, fuera de máquinas y dominadas.
4. ¿Gimnasio, sí o no?
La gran pregunta. Lo cierto es que no parece demasiado positivo pasarse por el gimnasio estando enfermo. Es un lugar muy concurrido de gente, con lo cual es hasta probable que pilles un resfriado mayor o incluso algún otro virus. Además, por pura empatía, deberías plantearte si te gustaría que gente en tu estado estuviera ejercitándose cerca de ti cuando estés recuperado de tu resfriado. Cualquier acercamiento a máquinas o pesas supone un traslado de posibles gérmenes, además de que estando resfriado tendrás menos energía para hacer casi cualquier cosa y el riesgo de lesiones es mayor.
5. De menos a más
Empieza andando. Luego prueba a correr. Y después te lanzas al yoga, al baile o incluso al gimnasio si te ves un poco masoquista. Pero es importante que vayas de menos a más. Ejercitarte a alta intensidad con un resfriado puede resultar en un empeoramiento de la situación.
6. Ten cuidado con la temperatura
Al estar resfriado, uno suele encontrarse algo destemplado. Por eso, al ejercitarte ten muy en cuenta los choques de calor o frío que se pueden producir después del ejercicio, o incluso durante si los practicas en el exterior.
7. Escucha a tu cuerpo, y si no sabes cómo, pregunta a tu médico
Hay personas a las que el ejercicio físico estando enfermas les viene muy bien, pero esto no sucede a todo el mundo. Así que no está mal que pruebes a hacer algo de ejercicio, por mantenerte un poco en forma. No obstante, si ves que no puedes, piensa que tras uno o dos días de reposo estarás otra vez al 100% para ponerte al día. Aprovecha cuando vayas al médico para pedirle consejo, ya que él conocerá mejor tu estado de salud y podrá darte recomendaciones personalizadas.
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