Qué mal nos sienta cuando dejamos de respirar de manera mecánica e inconsciente y comenzamos a hacerlo pensando en ello. Es una tontería que nos irrita a todos. Cuando hacemos running, sobre todo al principio, tenemos que hacerlo así: debes controlar tu respiración mientras corres.
Es habitual que una persona que comienza a correr diga: “Me quedo sin aire a los 10 minutos y me tengo que parar”. Es probable que, por una parte, se deba simplemente a la falta de práctica. Pero también tiene mucho que ver el modo de respirar. La respiración es básica en cualquier deporte, pero en uno como el atletismo, más si cabe.
1. Calentamiento
El calentamiento siempre es importante . Con él logramos que los músculos se vayan poniendo a tono y, a la postre, evitamos lesiones. Y también se consigue que la respiración se vaya acelerando y adaptándose a la intensidad de ejercicio posterior.
2. Boca o nariz
Eterno dilema. Lo lógico es tomar aire por la nariz y echarlo por la boca. Sin embargo, cuando hacemos ejercicio ya de una cierta intensidad nos daremos cuenta de que por la nariz no introducimos el oxígeno suficiente en nuestro cuerpo. De manera instintiva comenzaremos a respirar por la boca. Es normal y correcto. El consejo general sería inhalar por la nariz en ritmos de entrenamiento bajos y pasar, sin ningún temor, a la boca en cuanto el cuerpo nos lo pida.
3. Control
Por la nariz o por la boca, pero con control. Esto es primordial. Cuando empezamos a hacer respiraciones descontroladas, propias de un gran esfuerzo, lo estamos haciendo mal. En ese momento, merece la pena bajar el ritmo, concentrarse, hacer una inspiración profunda y volver a empezar. De lo contrario, aparecerá el temido flato.
4. Posición
Quizás mucha gente no lo sepa, pero la posición corporal afectará a realizar una correcta respiración mientras corres. Cuida tu postura: torso ligeramente hacia delante, pecho un poquito hacia fuera, mirada al frente y buen braceo.
5. Diafragma
Debajo de los pulmones está el diafragma. Siguiendo con la posición al correr, este no debe estar presionado si queremos respirar bien, y, para ello, debemos llevar la espalda recta.
6. Comida
La alimentación es básica para todo. Para la respiración mientras corres, también. Simplemente controla esa máxima de comer, como mínimo, dos horas antes del ejercicio.
7. Hidratación
También es clave la ingesta de líquido, y más con las olas de calor que asolan España.
8. Entrenamiento
Aunque no lo creamos, la respiración mientras corres se puede entrenar. Por ejemplo, realizando series cortas (300 metros como mucho) y acompasando la respiración con la zancada.
9. Comodidad
Es difícil sentirse muy cómodo cuando llevamos dos horas corriendo a buen ritmo. Pero debemos buscar ese pseudoconfort. Manejar la respiración nos hará aguantar más.
10.- Saber parar
Siempre imprescindible. Lo importante es la salud. Si después de seguir todos los consejos que te hemos dado para respirar mejor haciendo running, notas que te mareas, que te falta el aire, que no vas bien, para. No lo dudes.
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