Consejos para elegir las correctas zapatillas de spinning

El anclaje del pie con el pedal es fundamental para poder transmitir un buen torque de fuerza de la pierna a la bicicleta, y no desperdiciar nada de energía en el gesto del pedaleo. Es por ello que a continuación les mostramos los mejores consejos para elegir las correctas zapatillas de spining. Así, el máximo punto de aprovechamiento óptimo , que se produce cuando el pie se encaja con el pedal a través de una cala, podrá ser el más efectivo posible. 

De esta manera se garantiza que el pie no quede inestable con el pedal, y que no se mueva ni se gire al dar pedaladas, y que cuando la pierna está en momento negativo (es decir, momento del pedaleo en el que la pierna sube y no se hace fuerza apretando hacia abajo), también se aproveche la tracción del pie hacia arriba y eso también haga que el pedal suba, mientras la pierna contraria ejerce la fuerza de presión hacia abajo.

A continuación detallamos estos consejos: 
1.Comprar las calas a últimas horas del dia, para que el pie esté lo más hinchado posible y no nos compremos unas que luego nos queden pequeñas.

2.Que el ajuste al empeine sea mediante sistemas tipo "brida" o velcro, para optimizar la sujeción.

3.Con tuercas plantares regulables en los cuatro sentidos posibles (izquierda/derecha, alante/atrás) para ajustar exactamente el tipo de pisada al pedaleo.

4.Con acolchamiento interno: algunas calas suelen ser muy rígidas y a la hora de pedalear de pie, se pueden clavar en algún reborde de nuestros pies.

Así mismo, la dureza y la flexibilidad de la zapatilla ha de estar en perfecto equilibrio: la primera característica, asociada a la durabilidad, se orienta a que las zapatillas soporten las fuerzas de compresión y tracción típicas del usuario, sobre todo cuando se pone a pedalear de pie en la bici; la segunda, asociada a la adaptación, se refiere a que nuestras zapatillas de spining deben permitir acoplarse a los diferentes tamaños por los que pasa nuestro pie dentro de una misma clase, ya que al finalizarla, por ejemplo, estará mucho más hinchado por el aporte sanguíneo activado, que al principio de comenzarla.