5 formas de recolocarte el paquete sin que se note

Una situación habitual: tienes un par de personas delante y te molesta un poco el colgajo. Recolócartelo no es sencillo, si quieres quedar como un hombre elegante. O atractivo. O como un hombre normal en general, a pesar de que recolocarte el paquete sin que se note es lo más habitual del mundo. Aquí te dejamos 5 formas de recolocarte el paquete sin que se note:

1. La mano al bolsillo
La mítica. Notas que lo tienes un poco descolocado, mano al bolsillo y uso efectivo de índice y pulgar. El riesgo: es muy fácil que te vean y lo noten. Lo bueno: puedes tomarte tu tiempo hasta que dejen de mirarte, porque tu mano en el bolsillo no es sospechosa en principio. Y tienes siempre el recurso de hacer como que te rascas la pierna en caso de que te pillen.

2. De espaldas
Es la otra mítica. Cruza una de tus piernas sobre la otra para geolocalizar la totalidad de tu paquete y detectar el problema subyacente. Gira cual David Bisbal sobre tus tobillos y en el movimiento centrifugador aprovecha para recolocarte el paquete. Es una forma más o menos sencilla y, si tienes un poco de gracia, hasta artística.

3. Mueve la pierna hacia arriba y bájala (mejor con pantalones cortos)
Haz como que imitas a los All Blacks. Te mola hacer la haka. O hazlo con la pierna apuntando al aire, desde una posición sentado. En cualquier caso podrá ser efectivo dependiendo de la posición de tu paquete. Y quedarás más o menos ridículo.

4. Ve al baño
Si quieres ser decoroso, lo mejor que puedes hacer es excusarte e ir al excusado. Podrás recolocarte el tema bien de verdad, atendiendo tanto a la posición del miembro, como a su relación con el calzoncillo y el pantalón. Y la gente a tu alrededor no notará absolutamente nada.

5. Hazlo mirando fríamente a tu interlocutor
Así, sin disimular. Le parecerá tan extraño que te estés recolocando el paquete delante de él de forma descarada que lo borrará de su memoria. Pensará que estás jugando con él. Se replanteará su sexualidad, incluso (la tuya seguro). No apartes la mirada. Has ganado.

En definitiva, existen muchas maneras de recolocarte tu paquete, pero no hay una perfecta. Todo depende de la situación y de tu capacidad de improvisación.